miércoles, 11 de abril de 2007

Varèse, introducción de la electroacústica


Edgar Varèse, compositor francés, nacido en Paris el 22 de diciembre de 1883; murió en Nueva York el 6 de noviembre de 1965.

Estudió con Vincent d'Indy en la Schola Cantorum de París (1903-05) y con Charles Widor en el Conservatorio de París (1905-1907), luego viajó a Berlín, donde conoció a Strauss y Busoni. En 1913 regresó a Paris, pero en 1915 emigró a Nueva York; todas sus composiciones de esta época desaparecieron, con excepción de una sola canción publicada y una partitura orquestal, Bourgogne (1908), que llevó con él pero destruyó hacia el final de su vida. Su obra creativa por lo tanto comienza efectivamente con Amériques para gran orquesta (1921), la cual, por todos los ecos de Debussy y de los ballets tempranos de Stravinski, establece nuevos mundos de sonido: acordes fieramente disonantes, polifonías rítmicamente complejas para percusiones o vientos, formas en continua evolución sin repeticiones a gran escala.

En 1921, él y Carlos Salzedo fundaron la International Composers' Guild, que dio las primeras interpretaciones de algunas de sus obras para conjuntos pequeños, prominentemente vientos y percusiones, y presentaron las innovaciones de Amériques en forma compacta: Hyperprism (1923), Octandre (1923) y Intégrales (1925). Arcana (1927), que regresa a la gran orquesta y forma extendida con técnica perfecta, llevó su periodo más productivo a su fin.

Siguió una larga estancia en París (1928-1933), durante la cual escribió Ionisation para orquesta de percusión (1931). Se interesó también por los instrumentos electrónicos y escribió para dos theremins u ondas Martenot en Ecuatorial para bajo, metales, teclados y percusión (1934). El solo de flauta Densidad 21.5 (1936) fue su última obra terminada en las siguientes dos décadas. Durante ese tiempo habló esporádicamente e hizo planes para Espace, obra que haría uso simultáneo de transmisiones de radio de todo el mundo; un Étude pour Espace para coro, pianos y percusión se ejecutó en 1947. Por Entonces, con la música electrónica por fin siendo una posibilidad real gracias al desarrollo de la grabación en cinta, produjo Déserts para vientos, percusión y cinta (1954) y un Poème électronique (1957-1958). Sus últimos años los dedicó a proyectos sobre temas de la noche y la muerte, como el Nocturnal, obra inconclusa, para voces y orquesta de cámara (1961).

La música de Varèse es a veces un tanto difícil de escuchar, por lo cual es necesario poner una total atención a cada obra; a pesar de esto, sus composiciones han influido tanto en artistas de vanguardia como en estrellas de rock progresivo de la talla de Frank Zappa.

Obras

  • 1906 - Un grand sommeil noir.
  • 1918-21 - Amériques.
  • 1921 - Offrandes.
  • 1922-23 - Hyperprism.
  • 1923 - Octandres.
  • 1924-25 - Intégrales.
  • 1925-27 - Arcana.
  • 1929-31 - Ionisation.
  • 1932-34 - Ecuatorial.
  • 1936 - Density 21.5.
  • 1947 - Tuning Up.
  • 1949 - Dance for Burgess.
  • 1950-54 - Déserts.
  • 1957-58 - Poème électronique.
  • 1961 - Nocturnal.

Las nostalgias de Chopin

Ocupa un lugar especial en la Historia de la Música: tiene rasgos que lo señalan como una personalidad singular; revela una sensibilidad delicada, refinada, suave, que se explaya en ocasiones en arrebatados arranques de exaltación que impresionan por su manifiesta sinceridad, por su patetismo conmovedor que quiere llegar al alma ajena como un grito angustioso. En toda la música de Chopin se desliza una melancolía inocultable que es como el clima adecuado para su desarrollo: afín en los momentos más vigorosos, en las páginas más veloces hay ese tinte gris que se filtra como el humo, que deja traslucir ensueños que se adivinan pero que no se precisan. Fue la existencia de su autor una vida atormentada por aspiraciones elevadas que no pudieron realizarse; por sufrimientos físicos que no tuvieron curación; por sentimientos patrióticos que fueron atropellados con crueldad; y en todo esto hay un recóndito deseo de paz que se espera hallar en el descanso de la muerte. ¡Chopin tuvo un alma noble, fue un sincero patriota, un soñador romántico en un cuerpo de salud minada! Para él era más atractiva la ilusión que se viste con las galas del idealismo, que la realidad que transcurre con la indiferencia y !a frialdad de la lógica. Así se muestra en su música; música que debe ser ejecutada en su punto justo: cuando se exageran los matices se ensombrece; cuando la dicción se altera se deforma su intención; para gozarla conviene el término exacto, el momento oportuno y afín el estado de ánimo propicio.

Histórica y técnicamente la música de Chopin marca el punto de partida de un camino nuevo: es la obra de un pianista-compositor que da a su instrumento el fruto de su inspiración. De esto se deduce que esta música se adaptará a la técnica y a las modalidades del piano: tendrá la libertad del solista, hará surgir, como al correr de los dedos, armonías que pasan como percusiones que se pueden apagar prontamente, o prolongarse dentro de una resonancia más o menos velada; tendrá notas o melodías sobresalientes basadas en el acento de los dedos y en la subordinación de las partes; se matizará con la combinación de los pedales y la finura del "touchée". Eminentemente pianística abordará dificultades que nunca serán ilógicas porque han sido el resultado de la comprobación práctica. Al mismo tiempo será absolutamente personal: la imitación siempre será inferior al fruto madurado espontáneamente.

Zelazowa Wola tiene "un grupo de árboles que rodean al "dwor" o habitación señorial; las granjas, establos y caballerizas forman un amplio patio cuadrado en cuyo centro se halla el pozo donde las jóvenes con turbantes rojos van a llenar sus baldes.., a algunos pasos del castillo hay una casita con techo de tejas, Cercada por una pequeña gradería de madera. Un obscuro vestíbulo la cruza. A la izquierda, una habitación; a la derecha se hallan tres piezas tan bajas que con los dedos se puede tocar el techo. Ahí nació Frederick Chopin el 22 de febrero de 1810 (Conde Wodzinski: "Los tres romances de F. Chopin").

Pronto mostró sensibilidad para la música: se emocionaba hasta derramar lágrimas al escucharla. A los cinco años su madre y su hermana Luisa le dan las primeras lecciones; pero cuando sin guía ninguno se aventura por el mundo de los sonidos y comienza a componer, sus padres deciden proporcionarle un profesor de música: éste fue Adalberto Zwyny. A los ocho años se presenta en un concierto de beneficencia (24 de febrero de 1818). Compone algunas piezas: tres polonesas y una marcha militar que el gran duque Constantino hizo instrumentar para banda. A los trece años toma clases con Elsner, director del Conservatorio de Varsovia, y después entra al Liceo.

En 1829, un informe de Elsner decía: "lecciones de composición musical: Chopin Frederick (alumno de tercer año) extrañas capacidades, genio musical".

Tenía Chopin, de joven, un carácter amable, alegre y aristocrático, envuelto en una manifiesta timidez que le impedía conducirse como era; gustaba de la música popular, al grado que él mismo relata, en una de sus cartas, cómo fue capaz de pagar a una cantante del pueblo para que le hiciera oir una pieza que le agradó: ésta afición suya quedaría muy marcada en su producción musical, en la cual trasciende con rasgos no precisos, sino sentimentales, como en sus mazurkas, polonesas, baladas, etc.

En 1825, con motivo de la visita a Varsovia del Czar Alejandro I, tocó ante éste, recibiendo en cambio una sortija de diamantes a la cual tuvo mucho aprecio. En este mismo año fue designado organista del Liceo y de la Iglesia de la Visitación.

En 1826, después de haber recibido su diploma de bachiller, va a pasar junto con su madre y su hermana Emilia, (Murió de tuberculosis el 10 de abril de 1827) que como él estaba delicada de salud, una temporada a. los barios de Reinertz (Durnzniki) y da dos conciertos de caridad. A su regreso se inscribió en el Conservatorio y, al año siguiente, (1827), se presentó ya como pianista en Varsovia: así inició su carrera de virtuoso que le dio tanto renombre, aunque él no gustase, por temperamento, de los públicos numerosos. En 1828 visitó Berlín: una carta dirigida a sus padres nos pone al tanto de algunas de sus actividades en aquella ciudad, dice: "He escuchado primero, en la Academia de Canto, un oratorio; en la Opera, 'Hernán Cortés" ( de Spontini), "II matrimonio secreto" (de Cimarosa) y "el Buhonero" (de Onslow). He oído esas óperas con gran placer. Pero debo confesar que he sido cautivado por "La fiesta de Santa Cecilia" de Händel: es lo que más se acerca al ideal de la música elevada, tal como yo lo llevo en el fondo de mi alma". Al día siguiente deben representar "Freischütz", "es la realización de uno de mis más caros deseos".

En mayo de 1829, con motivo de la visita del Czar Nicolás I, que iba para ser coronado rey de Polonia, se hicieron grandes festejos. Paganini dio diez conciertos y Chopin quedó maravillado ante su imponderable ejecución: le pagó su tributo componiendo el "Souvenir de Paganini" y el estudio número 1, para piano. El mismo año va a Viena y da dos conciertos que fueron memorables: durante su estancia en esta ciudad fue altamente apreciado y gozó de especial estimación. Regresó a Varsovia, visitando antes Praga, Dresde y Breslau. Sintió una amorosa pasión por la cantante Constanza Gladkowska, que había sido su compañera en el Conservatorio. Tarda en declararle sus sentimientos, y él se juzga enamorado de ella; pero cuando menos en su pensamiento la tiene presente cuando escribe el "Adagio" de su concierto en fa: le escribió a Tito Woyciechowski: (el 3 de octubre): "para mi desgracia quizás, he encontrado mi ideal, que venero fiel y lealmente. Hace ya seis meses de esto, y a aquella con quien sueño cada noche, no le he dicho una palabra. Pensando en esa bella criatura he compuesto el "Adagio" de mi nuevo "Concerto", así como el vals (op. 71, Número 2 en re mayor) que he escrito esta mañana". Aunque esto no le impide sentir, en cuanto está lejos, el influjo y la atracción de otras mujeres y de sus discípulas, al grado de emocionarse cuando tiene que tocarles las manos para corregirles defectos, en razón de su magisterio, como lo relata en otra carta: cosas que se pueden atribuir o bien a su extremada sensibilidad o a su exagerada timidez.

El concierto en fa es tocado por primera vez, por Chopin, el 17 de marzo de 1830, aunque él declara "que no produjo la impresión que esperaba". Después de esto se dedica a terminar su "Concierto en mi menoF' que, sin embargo, figura como número I (uno). Aun cuando sigue a. mando a Constanza, todavía el 18 de septiembre no se anima a declarárselo; dice en una de sus cartas: "De estar enamorado, llegaré a disimular durante algunos años máz un ardor imposible de declarar hoy, desgraciadamente".

El Concierto en mi menor fue estrenado el 11 de octubre . Su impresión es ésta: "Mi concierto de ayer salió bien. Me apresuro a darte la noticia y le comunico, señor, que no me sentí intimidado, toqué como si hubiera estado completamente solo".

Los sucesos políticos lo obligaron a salir de su patria, (a la que ya nunca regresaría), el 2 de noviembre: aquí tiene lugar el hecho, no suficientemente comprobado, de que, a su partida, le dieron sus amigos una copa con tierra de su país. En cuanto a su amor con Constanza es una interrogación si al fin se le declaró, aun cuando hubo un cambio de anillos entre ellos.

Comenzaba para Chopin una nueva etapa de su vida. En Breslau toma parte, ocasionalmente, en un concierto efectuado el 8 de noviembre. Llega a Viena el día 24, pero aun cuando se le recibe con amabilidad, no causa la sensación que en su primera visita. Se pueden seguir en sus cartas los incidentes de su estancia: "Strauss y Laner ejecuran los valses durante la cena.., para que baile la gente". "Haslinger cree que si aparenta tratar mis obras a la ligera yo lo tomaré en serio y se las daré gratis. Pero eso del trabajo gratuito se acabó: ahora, ¡paga animal! .... Vivo en un cuarto piso de la calle más hermosa; pero tendría que colgarme mucho de la ventana para ver lo que sucede abajo". "Vuelvo a casa hacia las diez o las once, a veces a medianoche..." "En realidad me siento mal, pero no se lo escribo a mis padres; todo el mundo me pregunta qué tengo. No estoy de humor para nada". "Cicinara dijo que no hay en Viena quien acompañe como yo. Yo pensé: lo sé perfectamente". Da dos conciertos en esta ciudad: cuatro de abril y once de junio de 1831. Después obtiene su pasaporte con "destino a Londres, pasando por París" y deja Viena. En Stuttgart recibe la noticia de que la insurrección polaca ha sido derrotada, ahogando sus ansias de libertad en una ola de sangre y de crueldades: se siente hondamente conmovido y se asegura que ahí nació su estudio número 12 para piano, (llamado "Revolucionario"), en do menor, que traduce su inquietud, y parece pintar en su melodía un impulso heroico y doliente al mismo tiempo.

Llega a París en 1831, obteniendo permiso para radicar allí. El príncipe Radzwill lo toma bajo su protección, lo presenta en los salones aristocráticos, y en esta forma Chopin se convierte en el maestro de las damas de la alta sociedad. Cultiva amistad con músicos famosos: Lizst, Rossini, Päer, Cherubini, Berlioz, etc., y tiene un especial afecto por Bellini. También conoce a los literatos más renombrados. Se admira del movimiento musical de París y también de su forma de vida: "En ese paraíso uno desaparece y eso es muy cómodo: nadie se entera de la vida que uno lleva". Quizás este ambiente le ayudó a recibir la noticia del casamiento de Constanza, que en una carta comenta, ocupándose a continuación de relatar dos de sus aventuras femeninas. En tanto, su importancia como compositor sigue acrecentándose: se venden sus obras produciéndole buenas ganancias; recibe elogios de músicos como Schumann, que alaba la originalidad de su estilo. En cuanto a fechas de sus conciertos anotaremos: se presentó ante el público parisiense tocando en la sala Pleyel el 22 de febrero de 1832 y el 20 de mayo del mismo año en el Conservatorio; el 3 de abril y el 15 de diciembre de 1833; el 4 de abril de 1835 tocó en un concierto a beneficio de los emigrados polacos. En medio de diferentes opiniones se le reconoce como uno de los más grandes pianistas, con una personalidad propia y sobresaliente.

En este año de 1835 volvió a ver a sus padres en Karlsbad y esto le produjo una gran alegría. Dice así en una carta: "Nuestra alegría es indescriptible. Nos abrazamos y nos volvemos a abrazar: ¡Qué bueno es Dios con nosotros!... Nos paseamos dando el brazo a la señora madrecita. Bebemos, comemos juntos, nos mimamos, nos regañamos. Estoy en el colmo de la felicidad". De regreso a París pasa por Dresde, donde se encuentra con la familia Wodzinski, enamorándose de María, que había sido su amiga y discípula en su infancia: ella es descrita como muy atractiva y culta, y sus encantos llamaron la atención, en una época, al que después fue conocido como Napoleón III, emperador de Francia. Al año siguiente (1836) sus relaciones se formalizan, pide su mano y obtiene el consentimiento de la madre de ella, pero en cambio su padre se opone.

En París, a causa del estado de ánimo que su pasión le produjo, Chopin llevaba una vida retraída, presentándose poco en sociedad y aún con sus amigos: una enfermedad (posiblemente resfriado agudo) que sufrió y que coincidió con esa forma de conducta, hizo correr la versión de que había muerto. El padre de María vio en esto un motivo más de temor para el casamiento de su hija, por lo cual continuó oponiéndose a sus relaciones. Fue en esta época que Lizst presentó a Chopin con la escritora Lucila Aurora Dupin, (Madame Dudevant), conocida bajo el pseudónimo de "George Sand"; la impresión que

ésta le produjo es descrita así por Chopin: "He conocido a una gran celebridad, pero su cara no me es simpática, no me ha gustado nada. Incluso hay en ella algo que me repele". Por su parte, la condesa de Agoult se encargará de hablar con "George Sand" acerca de él, recalcando la gracia infinita con la que Chopin tose: "Chopin es el hombre más irresistible: lo único permanente que hay en él es la tos".

Cuando la ruptura con María Wodzinski era evidente, Chopin resolvió irse a Londres: allí lleva una vida de aislamiento. Su compatriota Kozman dice: "No conoce a nadie y no quiere conocer a nadie, excepto a mi". Hiller escribe: "... Una noche tocó soberbiamente en casa de Brodwood y luego desapareció otra vez, a lo que parece está muy enfermo".

Pero su producción musical ha aumentado considerablemente: estudios, mazurkas, valses, el Impromtu en la bemol, el Scherzo en si bemol menor, la Marcha fúnebre, etc., están ya creadas.

Cuando Chopin regresa a París sufre el asedio de George Sand y al fin se enamoran: una nueva vida se inicia.

Para evitar un escándalo emprenden, con los hijos de George (Solange y Mauricio), un viaje a Palma de Mallorea: se sienten subyugados por el encanto de este lugar y alquilan una casa: "Son Vent" (la casa del viento), así como una celda en la famosa Cartuja de Valldemosa; pero con la llegada del invierno la enfermedad de Chopin se agrava y llega hasta temerse por su vida. Emprenden un penoso regreso a Francia, pasando por Barcelona: al fin se instalan en Marsella, donde Chopin se mejora notablemente. Luego van a Génova y a otras partes hasta que regresan a París: aquí se instalan en departamentos separados, pero los veranos los pasan en Nohant, la finca de George. Esta época de su vida se distingue por la fecunda producción de los dos. Chopin termina su "Sonata en si bemol menor", "Los preludios", "Los tres estudios para piano", etc. Al parecer su vida fue feliz y, como se ha dicho: "George se entregaba a su pasión con un fuerte instinto maternal, y Chopin se dejaba mimar como un hijo que agradece las delicadezas de su amada".

Hacia 1847 la enfermedad de Chopin empeora y ese tilo sobreviene la ruptura definitiva con George Sand.

Esto presentó un gran quebranto para él. Para distraerse hace un viaje a Inglaterra: en Londres dio varios conciertos que entusiasmaron al auditorio y le hicieron reverdecer su popularidad. Estuvo después en Manchester y en Escocia. Mas a su regreso a Londres, su estado de salud era deplorable: los médicos le aconsejaron que se alejara de aquel clima que lo estaba matando.

Chopin

En enero de 1849 regresó a París: reanuda sus lecciones de piano pero tiene que interrumpirlas. En difícil situación económica recibe anónimamente (de parte de Jane Stirling) 25,000 francos para atender sus gastos, cantidad que sólo acepta en una parte. Sintiéndose gravemente enfermo avisa a su hermana Luisa, y ésta viene con su marido, desde Polonia, para atenderlo de la tremenda tuberculosis que lo llevaba a su fin: muchos de sus amigos le prodigaban cuidados y atenciones, entre ellos la princesa Czartoriska, que lo atienderon solicitud excepcional. En el verano va a residir a Chaitlot buscando alivio, pero en el otoño regresa a París ocupando un departamento en el número 12 de la Place Vendome: allí murió el 17 de octubre de 1849, después de recibir todos los auxilios de la religión católica. Sus funerales se efectuaron el 30 de ese mismo mes en la Iglesia de la Magdalena, ejecutándose, según su deseo, el "Requiem" de Mozart. Fue inhumado en el cementerio del "Pére Lachaise" y en su tumba fue arrojado un puñado de tierra de Polonia, a la que tanto amó.

Chopin escribió más de doscientas composiciones que, con su peculiar estilo, han gozado de popularidad y renombre. Su delicada inspiración ha sido deformada en muchas ocasiones con una interpretación "amanerada y torpe" que rebaja su esencia. Por eso volvemos a repetir: "a ellas conviene el término justo y la dicción exacta"

martes, 10 de abril de 2007

Christoph Willibald Gluck


Christoph Willibald Gluck, prolífico compositor alemán de origen germano-bohemio, nacido en Erasbach, Alto Palatinado, en 1714 y fallecido en Viena en 1787.
Estrenó su primera ópera, Artajerjes, en Milán en 1741, permaneciendo en Italia hasta 1745. Después viajó a Londres, Dresde y Viena, ciudad en la que estrenó Semíramis reconocida en 1748.
Reformador de la ópera, sus primeras innovaciones son visibles en el ballet Don Juan (1761) y en la ópera
Orfeo y Eurídice (1762), proseguidas tras un nuevo viaje a Italia en 1763. Regresó a Viena donde compuso Alceste y posteriormente viajó a Parma. De vuelta a Viena, dio lecciones a la archiduquesa María Antonieta, quien más tarde le protegería como reina de Francia.
En la ópera se propuso subordinar la música a la poesía con el fin de reforzar la expresión de los sentimientos, despojando a aquélla de adornos superfluos.

Farinelli

Farinelli (24 de enero, 170515 de julio, 1782), su nombre real era Carlo Broschi y fue uno de los cantantes sopranos Castrato de Italia más famosos del siglo XVIII.

Carlo Broschi,tambien llamado Farinelli
Nació en
Apulia, Italia, en el seno de una familia de nobleza menor. Su padre, Salvatore, fue gobernador de Marate y Cisternino de 1706 a 1709. Fue castrado cuando era un niño para preservar su maravillosa voz en la edad adulta, aunque también se baraja que su castración fue una necesidad médica después de sufrir un accidente con un caballo. A muchos niños se les decía que eran castrados por razones médicas para evitar represalias, ya que la castración estaba penalizada (las autoridades de la época solían hacer la vista gorda y no perseguían los casos de castración). Lo común era que sus familias los llevaran a la operación con el convencimiento de que sus hijos podrían convertirse en grandes cantantes. Muchos de los niños provenían de familias pobres de los áridos campos de Nápoles donde la esperanza de vida no llegaba más allá de los 30 años. Si el niño tenía dotes para el canto alcanzaría el reconocimiento, en cambio, si las aptitudes vocales no llegaban al límite exigido ante tanta oferta, se ordenaba sacerdote acabando así en los coros de iglesias. Farinelli fue de algún modo diferente, debido a su origen adinerado. Siguiendo la tradición de quienes le precedieron, Farinelli fue enviado a un conservatorio, lugar reservado para el entrenamiento de los "castrati". En estos lugares se daba amplio entrenamiento de voz a los niños, lecciones acerca de composición y también les daban la oportunidad de improvisar, de ahí los reportes de que Farinelli daba toques personales a las piezas ya compuestas que se le daban para cantar, para la delicia de su público. El mismo se bautizó con el nombre artístico de Farinelli, tomado de un magistrado italiano.
Bajo la instrucción de
Nicola Porpora, Farinelli adquirió una voz de maravillosa belleza. Se hizo famoso en el sur de Italia como il ragazzo ("el muchacho"). Su primera actuación en una instalación pública fue en 1720 con la Angelica e Medoro de Porpora. En 1722 realizó su primera aparición en Roma con Eumene de su maestro, despertando un gran entusiasmo al superar a un popular trompetista alemán, a quien Porpora había compuesto un obligado para una de las canciones del joven; al sostener y aumentar una nota de prodigiosa longitud, pureza y poder, y en las variaciones y gorgojeos que lanzó al aire. En las óperas, regularmente cantaba papeles de mujer, como por ejemplo, Adelaida, en Adelaide de Porpora.
En
1724, Farinelli se presentó en Viena, y en Venecia el año siguiente, regresando a Nápoles poco después. Cantó en Milán en 1726, donde Johann Joachim Quantz lo oyó y escribió lo siguiente:
Farinelli tenía una voz de soprano penetrante, completa, rica, luminosa y bien modulada, con un rango en ese momento desde La debajo de Do medio a Re tres octavos por encima de Do medio... Su entonación era pura, su vibración maravillosa, su control de la respiración extraordinario y su garganta muy ágil, por lo que cantó los intervalos más amplios rápidamente y con la mayor de las facilidades y seguridad. Los pasajes de la obra y todo tipo de melismas no representaron dificultades para él. En la invención de ornamentación libre en el adagio fue muy fértil.
Farinelli cantó en Boloña en
1727. Fue allí donde conoció al cantante Antonio Bernacchi (quince años mayor que Farinelli), a quien le debía mucho de su instrucción. Con un éxito y fama creciente, Farinelli se presentó en casi todas las grandes ciudades de Italia; regresó una tercera vez a Viena en 1731.
Farinelli modificó su estilo, (según se dice) bajo el consejo de
Carlos VI, desde una mera bravura de la escuela de Porpora a una de patetismo y simplicidad. Visitó Londres en 1734, arribando a tiempo para prestar su poderoso apoyo a la facción que en oposición a Handel había montado una ópera rival con Porpora como compositor y Senesino como cantante principal. Ni siquiera la ayuda de Farinelli pudo hacer que tuviera éxito.
Su primera aparición en el teatro
Lincoln's Inn Fields fue en Artaserse, de la que gran parte de la música era de su hermano, Riccardo Broschi. Su éxito fue instantáneo. Frederick, Príncipe de Gales y la corte lo llenaron de favores y regalos. Luego de pasar tres años en Inglaterra, Farinelli partió para España, quedándose antes algunos meses en Francia, donde cantó ante Luis XV de Francia. En España, donde sólo tenía planeado quedarse unos meses, terminó viviendo por casi 25 años. Su voz, empleada por la reina para curar al rey Felipe V de España de su locura melancólica, le ganó tanta influencia con Felipe que éste eventualmente le dio el poder, si no el nombre oficial, de primer ministro. Farinelli era lo suficientemente sabio y modesto para usar ese poder discretamente.
Por dos décadas, noche tras noche, a Farinelli se le pedía que cantara las mismas canciones al rey. Poco después del ascenso del rey
Fernando VI de España, Farinelli fue nombrado director de teatros en Madrid y Aranjuez, y la mayoría de obras que montó tenían textos de Pietro Metastasio. Se le otorgó el rango de caballero en 1750 y se le condecoró con la cruz de Calatrava. Utilizó su poder en la corte para persuadir a Fernando que estableciera una ópera italiana. También colaboró con Domenico Scarlatti, un compañero napolitano que vivía en España. Después del ascenso de Carlos III de España, Farinelli se retiró a Bolonia con la fortuna que amasó, y allí pasó el resto de sus días con Metastasio, falleciendo pocos meses después que él. Su patrimonio incluía regalos de la realeza y valiosos instrumentos musicales, como un violín Stradivarius.
Farinelli no sólo cantó, sino que también tocó instrumentos musicales con teclado y la
viola d'amore. Ocasionalmente compuso, escribió el texto y la música de un adiós a Londres aria y un aria para Fernando VI, así como sonatas en órganos.
En
1994 se realizó una película, Farinelli Il Castrato, acerca de su vida, presentándolo como una estrella de rock barroca y faltando por completo a la verdad sobre su vida. Por ejemplo, se le da al hermano de Farinelli mucha importancia, y se le resta a Porpora, mientras que Handel está representado como un villano. También la película ofrece una explicación diferente de cómo Carlo Broschi llegó a tomar el nombre artístico de Farinelli. La película moderna, no obstante, no es la primera obra dramática que tiene a Farinelli como su principal fuente. El compositor Daniel Auber escribió una ópera con un guión de Eugène Scribe.
Este texto se basó originalmente en el texto de la
Enciclopedia Británica 1911.
En
1998 se ha constituido en Bolonia el Centro de Estudios Farinelli con el propósito de recordar la figura del gran castrado, que vivió y murió en Bolonia. El Presidente Honorario del Centro es el Rector del Real Colegio de España en Bolonia, José Guillermo García Valdecasas. Entre las iniciativas organizadas por el Centro de Estudios se distingue la restauración de la tumba de Farinelli en el año 2000 y la exhumación de los restos de Farinelli a la Cartuja de Bolonia en el 2006. El proyecto de exhumación ha sido promovido por el anticuario florentino Alberto Bruschi. El responsable y coordinador general del proyecto es Luigi Verdi, Secretario del Centro de Estudios Farinelli. La antropóloga Maria Giovanna Belcastro de la Universidad de Bolonia, Gino Fornaciari, paleoantropólogo de la Universidad de Pisa y el ingeniero David Howard de la Universidad de York son los científicos responsables del análisis de los restos. La exhumación ha tenido lugar el 12 de julio de 2006, la noticia ha tenido una gran repercusión en la prensa mundial.

El Concierto

El concierto es una forma musical usada aproximadamente desde el año 1600, durante el barroco. En el periodo clásico y romántico usualmente uno de sus movimientos adopta la forma sonata. En el periodo clásico comienza a estar compuesta para un instrumento solista y orquesta, situación que se mantiene en el período romántico.
En los conciertos para
instrumento solista y orquesta existe un momento donde el solista toca sin acompañamiento, exponiendo su técnica. En los periodos clásico y romántico, esta parte, denominada cadenza, frecuentemente no era escrita en la partitura, siendo improvisada o escrita por el instrumentista de acuerdo a sus gustos y capacidades. Muchas de estas cadenzas fueron publicadas y aún hoy diferentes interpretaciones del mismo concierto pueden incluir cadenzas escritas por diferentes compositores.
Generalmente se pueden distinguir en el periodo clásico 3 tipos de concierto:
·Concierto
Barroco: Participan uno o dos instrumentos acompañados por una pequeña orquesta barroca.
·Concierto Clásico: Participan generalmente un instrumento solista que juega a preguntas y respuestas con la
orquesta acompañante. Suelen constar de 3 movimientos: El primer movimiento suele ser allegro, y sigue la forma sonata. El segundo movimiento suele ser lento, generalmente adagio o andante. Sigue una estructura bitemática. El tercer movimiento suele ser rápido, generalmente rondó o minueto.
·Concierto Romántico o Virtuoso: Participan un instrumento solista ,con gran capacidad expresiva y virtuosismo, que centra la atención del concierto. La
orquesta suele tener una finalidad acompañante.
También están los conciertos musicales de grupos más actuales, que son una forma de presentar las nuevas bandas o las canciones de las bandas clásicas. Generalmente se hace una presentación de teloneros y posteriormente la
banda principal.